Ya tengo casa

Después de un calvario de dos semanas, por fin ya puedo decir que tengo casa.

Hace dos fines de semana que ya estoy viviendo aquí:

Salón y cocina.
Salón y cocina.

Pero el asunto era que al mudarme del hotel a una casa de alquiler se supone que ya tienes todos los servicios puestos y montados, pero aquí no ha sido así porque la casa que finalmente he elegido era nueva de obra.

Bueno más que nueva, la casa tiene más de 50 años, pero un arquitecto la ha comprado entera, la ha reformado y el resultado es que por dentro es un edificio muy moderno para lo zona en la que está.

La colonia es La Condesa, es una zona… muy modernita, pero antigua y llena de restaurantes y parques para pasear. En definitiva sales a la calle y lo único que ves son modernitos raros paseando a sus perros o andando en bicis retro. Ahhh, y muchas barbas y gente con el pelo largo y engominado, y ahora me viene a la mente aquella pegatina que vi en Las Landas en Francia y la razón que tenía:

Die Hipster Die
Die Hipster Die

Lo bueno de que es una casa nueva, la estreno yo, lo malo, que si en España los gremios son lentos y apenas tienen palabra, imagínate en México.

He tenido que dormir dos días en el sofá porque no había camas, las cortinas de champa aparecieron 5 días después de lo que dijeron, no tengo mampara de la ducha aun, 15 días para que los del cable vengan a ponerme Internet y TV y cuando llegan un día entero para pasar la fibra desde el armario de comunicaciones del tejado hasta la toma de mi casa. En definitiva, que aquí o te lo tomas a otro ritmo y lo ves todo con cierta perspectiva o te mueres a disgustos.

Bueno, pero parece que se empieza a ver la luz al final del túnel.

La buena noticia es que me gusta mi casa, el barrio está muy bien, y ahora solo tengo que hacer que la casa se adapte a mí y sentirla como mía para que cuando llego de trabajar pueda sentirme como en casa y descansar.

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