Nevado de Toluca

Una de las caras del nevado, a parte de subir hasta el refugio, puedes ir campo a traves... que algun Mexicano ya intento por lo de "ehhhh atontaos!!!! mirar que listo soy!!!!" y acabaron subiendo a por el.

Hacia tiempo que tenia en mente de ir al Nevado de Toluca, pero unas veces por quedarme en casa el fin de semana descansando de toda la semana, y otras por tener otros compromisos, no acababa de organizar una escapada.

Así que hace 2 fines de semana, con unos compañeros de la oficina y mi pareja, decidimos hacernos una tortilla de patata reglamentaria y unas chocolatinas y subirnos al Nevado.

Básicamente el Nevado de Toluca, como su nombre indica esta en las cercanías de la ciudad de Toluca. Para llegar desde la Ciudad de México hasta Toluca tienes una hora y media mas o menos, por cierto, cuando estés por legar a Toluca, ni se te ocurra pillar la autopista de pago, porque la libre va paralela y no es tanta la diferencia, lo mismo para volver.

El caso es que tienes como decía, una hora y media hasta Toluca, y luego otra media hora para atravesar Toluca, básicamente por el trafico, y de aquí hasta la entrada del Parque pues otra media hora de lo que en México se conocería como buenas carreteras.

A partir de la entrada, tienes tiempo variable hasta casi la cumbre… a ver como me explico, por que es muy curioso. Puedes subir en coche hasta los casi 4,680 m de altitud que tiene el Volcán, pero depende a que hora y cuanta gente haya subido delante tuyo, pues tendrás que aparcar el coche en la cuneta mas cerca o mas lejos del refugio hasta donde te dejan llegar como máximo. Y este esta a unos 500 metros de la cumbre.

Entrada al Parque Natural donde se encuentra el Nevado de Toluca: 40 Pesos por coche.

Estos últimos 500 metros, tienen un desnivel de unos 200 metros mas o menos, medidos con el GPS del teléfono, y te dejan justo en la cumbre antes de los dos lagos que hay dentro del volcán. Luego, a partir de aquí, tienes otros 500 metros hasta la punta mas alta del volcán, que a primera vista y con la perspectiva de uno de Bilbao, dices, pues hasta allá subo yo en chancletas si hace falta, pero que una vez llegas y lo ves… pues… te lo piensas un poco. Lo cojonudo es que cuando estas allí, y ves a los mexicanos subiendo con niños a la espalda, o ellas en botas con tacones a través de los desniveles y las caídas que hay… pues bueno, sin mas, me acuerdo de lo que me decía un jefe que tuve: “No es mas valiente el que NO teme, sino el que conoce el temor y aun así se realiza”.

Una de las caras del nevado, a parte de subir hasta el refugio, puedes ir campo a través… que algún Mexicano ya intento por lo de “ehhhh atontaos!!!! mirar que listo soy!!!!” y acabaron subiendo a por el, para bajarle al camino a comer polvo como todos.

Nosotros llegamos con el coche hasta unos 5 kilómetros del refugio, esto es, que había 5 kilómetros de coches, microbuses y furgonetas aparcados desde donde nosotros llegamos hasta el inicio de la ascensión. Es un paseo fácil, lleno de polvo y piedras, como no podría ser menos en México, pero sin mucha pendiente… y ademas amenizado en cada curva con un mexicano vendiéndote agua fría, cocacola con papas fritas o tamales. No seria México, sino hubiera una persona en cada esquina vendiéndote lo que haga falta….

Este es el camino lleno de polvo, que cada vez que pasa una furgoneta, o un quad de la policía federal pues prepárate para comer polvo.

Una vez hecho los 5 kilómetros paseando a 4,100 metros de altitud, y después de haber masticado como 1 kilo de polvo de los coches que pasan alrededor tuyo, y de gente que pasa arrastrando los pies… llegas al refugio, donde hay una especie de base donde hay gente de Protección Civil, y baños. A partir de aquí, ya no es un paseo lleno de polvo y piedras, es un paseo de polvo y piedras pero con una pendiente considerable, y que te deja justo en una especie de descanso desde donde se ven los dos lagos naturales. Una vista muy bonita. Aquí todo el mundo aprovecha para sacarse unas fotos, y los mas valientes, después de recuperar el aliento, se bajan hasta los lagos. Y los muy muy pero que muy valientes, suben hasta la cima del volcán por unas pistas, que a mi no me parecieron para nada seguras sino subes equipado y preparado, pero como decía mas arriba, la gente subía con niños en brazos.

Podéis ver a la derecha el caminito hasta los dos lagos, y en la parte izquierda de la foto, si la ampliáis haciendo click sobre ella, los Mexicanos a mi juicio insensatos que subían hasta la parte de arriba preparados como el que va a dar una vuelta al parque.

Aquí ya empiezas a ver banderas de todo el mundo, que tampoco entiendo mucho la afición de subir a un parque natural, que si, que esta a casi 5,000 metros de altitud, pero ¿Porque las banderas del pais de cada uno? Sobre todo, Colombianas, Venezolanas y Argentinas…. Para la próxima que suba, prometo llevarme la Ikurriña de 2 metros que me regaló mi amigo Igor de Lezama y me la voy a poner como capa los últimos 10 metros antes de llegar. (Un saludo Igor!!!!!)

En esta foto podeis ver los dos lagos que hay dentro del Volcan, y objetivo de todo el mundo…. sacarse una foto para demostrar que has llegado hasta allí.

La verdad que tanto tanto con el Nevado, y apenas vimos un poco de nieve en una de las cimas, porque la cima en realidad es un circulo por el que puedes andar (si vas bien equipado insisto, o eres Mexicano). El comentario de casi todo el mundo era que por estas fechas debería estar el Volcan de nieve hasta la bandera, pero que el cambio climático y posiblemente alguna decisión de Trump nos había dejado sin ese espectáculo, y a cambio nos dio kilos y kilos de polvo para masticar.

La vuelta, como siempre, silbando hasta el coche y de aquí a la Ciudad de México para comernos unos tacos antes de irnos a casa.

Vista al fondo de Toluca, y sobre todo de toda la CONTAMINACION que hay sobre Toluca: Pequeña ciudad al norte de la Ciudad de México de 500.000 habitantes.

Mi consejo, es que si alguna vez se te pasa por la cabeza ir, alquiles unas pequeñas furgonetas que te dejan justo en la entrada del refugio, que te ponen un bocata y que te esperan a la vuelta y te dejan en la Ciudad de México, de esta forma no descojonas el coche por los últimos 15 kilómetros de pistas, no lo llenas de polvo y barro y vas bastante mas tranquilo.

Avituallamiento mientras recuperábamos el aliento, nos comíamos la tortilla de patata y esperábamos a que alguien se cayera por la pista a la cumbre gritando como en las películas.

Y por favor, llevaros una mascara para el polvo, por lo menos para cuando estéis caminando entre los coches.

 

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