Llevaba dándole una temporada vueltas a ir a la lucha libre un viernes. Básicamente porque vivir en México y no ir un viernes a la lucha es como vivir en París y no haber pasado a ver la Torre Eiffel.
El Arena México me queda relativamente cerca de casa, aunque tengo que ir en Uber, no es un trayecto muy largo. El edificio esta en mitad de un barrio, quiero decir que me llevé un poco de desilusión porque esperaba un pabellón estilo europeo con un montón de espacio para aparcar, con fáciles accesos, y un parque en frente como el Palacio de Deportes de Madrid por ejemplo… y no… es un edifico, en una calle entre otros edificios donde la gente vive.
El Arena México se encuentra en Calle Dr. Lavista 197, Colonia Doctores. Me sorprendió lo viejo y antiguo de las instalaciones, es como en general en todo México, esa mezcla entre moderno y antiguo que hace tan particular este país. Y algo tan mexicano como la lucha no iba a ser menos. Para empezar, las entradas es mejor que las compres por Ticketmaster o similar en vez de tener que ir a las taquillas. Estas son 3, y hay cola, empujones y un ambientillo muy mexicano jajajaja.
Especialmente interesante es el tema de la reventa. Te bajas del taxi, o te acercas con cara de no haber estado nunca y se te hecha encima un ejercito de mexicanos ofreciéndote entradas, mascaras de luchadores, tacos, bebida y hasta juguetes de los luchadores… y aun no has entrado!!!!
Ya en la entrada, te dividen entre fila para mujeres y fila para hombres… el tema del toqueteo y el cacheo en México, pues eso, que un país avanzado pero que todavía tiene cosas de estas de los 60. Y como decía, que la sensación es de antiguo, viejo y que si hay un incendio o alguna emergencia, allí muere hasta el apuntador. Escaleras para entrar y salir, rampas mal asfaltadas, puertas metálicas, muchas cerradas con cadenas y candados…. en fin, que si obvias un poco todas estas cosas, pues el sitio es bonito y tiene su propio carácter.
Luego, con un poco de maña, pues intentas buscar tu sitio cerca del ring, porque “Piensa mal y acertaras”, pero es que no había apenas indicaciones, y cuando entras a donde esta el ring, pues hay una banda de acomodadores que si, muy amablemente te buscan el sitio, y claro… te piden su propina, no solo al que pide ayuda, sino en mi caso a los cuatro que íbamos juntos… cuatro asientos, cuatro propinas. Y claro, ante el vicio de pedir, la virtud de no dar…. solo di yo propina, unos pesos y a correr. Es el estilo Mexicano, pedir, y pedir y pedir constantemente e intentar exprimir al turista hasta el final, y cuando ya no quedan pesos, pues seguir pidiendo. Consejo: Si los mexicanos tienen la cara dura de pedir hasta por enseñarte a respirar, pues a poner la cara dura de que no les das nada…jajajaja.
Y como siempre, 15 minutos tarde y empieza el espectáculo. Primero salen unas chicas con distinta ropa (poca) bailando cada vez que presenten una pelea, y les presentan con un pequeño vídeo y música a todo trapo. Bajan por las escaleras, y luego pues como en Pressing Catch en el Tele 5 de los 80… un poco de teatrillo, porque todo es teatrillo, es muy gracioso ver como sueltan porrazos y a veces ni aciertan a dar al contrincante y este se tira para atrás como si e hubieran dado un golpeton. O incluso cuando les pegan, y les dan, y has ta suena, y 1 segundo después el golpeado, pega un salto para atras como si le hubiera pasado un camión por encima…. en fin, es parte del espectáculo, y es lo que hace que esto sea tan adictivo, que tu, el publico, eres parte de la puesta en escena y tienes que gritar y reírte y pedir que siga el espectáculo cuando los luchadores interactúan con el publico.
La verdad que fuimos a ver lo que pasaba, ya que es tan famoso, y no defraudó. La pena es que no conocíamos apenas a ningún luchador, y claro, cada vez que anunciaban a alguno, todo el publico coreaba su nombre y gritaban por sus favoritos y abucheaban a los que no les gustaban.
Uno de los aspectos que mas me llamó la atención fue la edad de los luchadores. Luego me dijeron que los personajes que crean, se heredan de padres a hijos, y que claro, como es un trabajo en el que se gana bastante dinero, pues que intentan apurar el personaje hasta jubilarse.Y luego por ejemplo, los hijos pasan a ser Rayo de Jalisco Jr, o El Santo Jr….
Solo hay que ver a Eléctrico en la primera pelea… que el hombre fácilmente tendría unos cincuenta y muchos años y que cuando se pegaba con el resto, la pelea y los golpes se telegrafiaban… bueno, lo que decía arriba, que lo importante es el teatrillo y lo que les gritan desde el publico, el autentico protagonista de la velada. Me recordaba a las típicas representaciones que se hacían en la edad media, donde la obra era malísima, pero lo importante era el mensaje de la obra y lo que se gritaba entre el publico.
Y la ultima pelea, pues la mas “profesional” la que mas duró y la que mas gritó el publico. Para mi el mejor de todos, quitando a el Rayo de Jalisco pero por lo salado del personaje, me gustó Diamante Azul, porque no era el típico luchador todo musculoso, era mas bien normal, pero estaba ágil y daba saltos desde el ring y el hombre hacia lo que podía.
Una de las anécdotas graciosas que mucha gente comenta, es sobre los dos mas grandes de la historia de la lucha libre que fueron El Santo y Blue Demon, trata sobre una de las muchas películas que rodaron juntos en los 70 (rodaron mas de 30 películas… se debieron de pegar con mucha gente), iban en un cadillac descapotable dorado con música de “La cucaracha”, y en mitad de la calle Blue Demon le dice a El Santo: “Por favor, Santo, baje el volumen de la música que vamos de incógnito”. Jejejejeje, dos tíos en calzoncillos con mascaras plateada y azul, en un cadillac descapotable, con la cucarachaaaaaa la cucarachaaaaaa y le dice que baje el volumen porque van de incógnito. Este es un ejemplo muy claro de lo que es y lo que significa la lucha para los mexicanos.
Sin más, y como resumen, una tarde-noche muy agradable, por la compañía, por el espectáculo, y por el rato de risas y gritos sin sentido.
Como siempre, si pincháis en las fotos podéis verlas a mejor tamaño. Debajo os dejo una que cuando llegué a casa y la vi en el ordenador, me sorprendió, porque místico salia brillando tanto que parece que emite luz… y todo es por el traje que llevaba lleno de lentejuelas y dorados.
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