Este fin de semana decidimos ir a pasar el día al parque de Chapultepec. Es un parque que esta relativamente cerca de donde vivo, se puede llegar andando fácilmente, y por eso mismo, porque estaba cerca, estaba posponiendo ir a visitarlo una y otra vez.
Salvando las distancias, Chapultepec es al DF lo que Central Park a New York. Y siempre, entendido desde la óptica de los Mexicanos, osea, todo lleno de tianguis, gente gritando, música a todo volumen, gente vendiendo cualquier cosa, y mucho mucho caos.
Chapultepec es mas que un parque, porque en su interior se esconde un Zoo, dos lagos, una casa del lago, una especie de anfiteatro donde llevan 40 años representando “El lago de los cisnes” al aire libre, un jardín botánico, un castillo y muchas mas cosas que apenas te da tiempo a ver en un dia.
En la oficina me dijeron que si era la primera vez que iba, la entrada mas bonita es la de Reforma, ya que tiene una puerta de acero forjado que la construyeron después de la invasión de USA y que ya de por si es un espectaculo. La entrada se encuentra al lado de la Torre de Luz en el mismo Reforma.
La idea de entrar por esta puerta es que casi desde fuera puedes ver el monumento a los niños héroes, que es una especie de plaza en memoria a 200 niños que pelearon en el castillo de Chapultepec contra una invasión de USA en México. Les mataron a todos.
Básicamente, fue una pelea un poco injusta ya que fueron 8000 soldados de USA, contra 650 militares mexicanos atrincherados en el castillo, y 200 cadetes que les ayudaron. Murieron casi todos los Mexicanos.
Actualmente el Castillo es un museo, el acceso es de pago, menos los domingos que es gratuito para Mexicanos y extranjeros con tarjeta verde (mi caso), y me quedé alucinado de lo cuidado y bonito que lo tienen. Tienen una colección de ropa, armas, pinturas de cada época mexicana, prehispánica, hispánica, de cuando la independencia, la revolución y la actual, que es permanente, y luego tienen itinerantes. Cuando estuve yo, había una de los orígenes de PEMEX, la empresa nacional de PEtroleos MEXicanos.
Y luego las vistas desde lo mas alto del parque (el Castillo), son simplemente espectaculares, se ve el skyline del DF perfectamente y todo el parque.
Fuera de esto, y en domingo, el parque es un caos. Gente gritando, puestecillos vendiendo de todo, puestos de comida que huelen a taco de carne, y muuuuucha gente por todos lados.
Me quedé con ganas de visitar el Zoo, ya que desde fuera se podían ver los dromedarios y me pareció interesante, pero como era domingo y según te acercas la calo era inmensa, pues por 80 pesos la entrada, lo mejor es ir un sabado o entre semana una tarde que tengas tiempo.
Otra de las atracciones estrella del parque son dos lagos naturales, en donde puedes alquilar pedales para darte una vuelta con los amigos.
Después del paseo mañanero, tienes a un paso Polanco, y mas concretamente los restaurantes en Polanquito, en donde es un sitio relativamente tranquilo para terminar el domingo, comer bien, y tomarte un café en un patio a la sombra mientras se acaba la tarde del Domingo y empiezas a pensar ya en lo que te espera el lunes.
A continuación lo que mas me gustó, de la exposición permanente:
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