Trompazo en la cabeza

Bueno, como premonitorio de la ultima entrada en el blog, este viernes me he abierto la cabeza… literalmente.

La culpa es mía, totalmente mía, por ir por la calle escribiendo correos y no fijándome por donde ando. Llegaba bien de tiempo a las pruebas que tenia con Comisión Federal, no necesitaba ir tan rápido… pero es mi paso.

El caso es que en mitad de la acera como en casi todas las aceras aqui en el DF, menos en la zona de Polanco que yo creo que no les dejan por el nivel de barrio, había 2 tianguis vendiendo tacos, tamales… y toda esa cantidad de comida típica callejera.

Miré para adelante, vi los tianguis, y vi que agachando la cabeza libraba los dos. Pues, no libré en el segundo y me abrí la cabeza.

En mi vida me he dado un golpe como el del viernes, no perdí el conocimiento, pero se escuchó mal, se escucho a madera contra madera, me di con un borde metálico y automáticamente me agaché agarrándome la cabeza, y pensé: “Vaya ostia que me he dado…. a ver ahora como me planto en las pruebas con un chichón morado”.

Pero cuando me toque con el dedo, noté una abertura y que podía meter el dedo….

Pues eso, me miro la mano y veo que esta llena de sangre… esa sangre negra, porque si amiguitos, la sangre cuando esta en grandes volúmenes es de color negra, no roja.

Así que… piensa, piensa, piensa…. hay que taponar y presionar para parar la hemorragia, mucha sangre saliendo y es importante, uno, no marearse por la perdida de sangre, dos, que no entre nada de fuera que luego te pueda dar un susto.

Miro al dueño del tiangui, me acerco para pedirle unas servilletas, y el fulano !!!echa a correr!!!, luego lo entendería porque cuando me miré en el espejo. Así que, mano en la herida, empiezo a andar, la gente se queda mirando pero nadie pregunta si estoy bien, y cuando llego al almacen, pido un taxi y mientras llega, me voy a verme delante del espejo del baño.

Me cuesta llamar por teléfono porque las manos están llenas de sangre y este un liquido, y con un teléfono de pantalla táctil pues mal. Y cuando se seca, la pantalla del teléfono tampoco responde muy bien…. con lo cual, me limpio la cara con agua oxigenada con cuidado que no toque la herida y cauterice los bordes, porque luego a la hora de coser es mas difícil de cerrar y queda mas marca.

Agarro un taco de gasas, me las pongo en la herida y me marcho al que creo mejor hospital de todo México: Hospital Español.

50 minutos después gracias al trafico del DF llego al hospital.

Allí, como siempre, me piden el numero de tarjeta de débito, relleno los papeles, y me meten a un BOX.

Entra una Doctora, me explica que me van a hacer un TAC para ver si huesos y materia blanda (imagino que el cerebro) esta bien, y que me van a poner una vacuna del tétanos.

2 horas después, estaba cosido con tres puntos, una lista de antibióticos y pastillas para el dolor, y la factura en una cola para pagar y poder salir del Hospital.

Ahora mas de un día después del golpe, no me duele la cabeza, si la parte alrededor del golpe y los puntos, y noto la cabeza un poco rara en el lado izquierdo, pero imagino será por el golpe.

Me queda pasar a recoger el TAC en un par de días, y la semana que viene ir a que el Neurocirujano me vea el TAC, y me quite los puntos.

3 puntos….

En la cara, en la frente….

Pues eso, a ver como sale todo esto.

(hoy no hay fotos)

7 comentarios

  1. Menuda “hostia”, alguna vez me he dado un trompazo por ir despistado, pero de acabar en el hospital ninguna.
    Me da que en México no están hechas las cosas para gente de 1’90 …

    • Peor lo pasé cuando el dentista… pero bueno, ya me han quitado los puntos hoy. Pensaba que iba a parecer Frankestein pero no ha sido para tanto.

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